Me estoy muriendo por tener ahora un helado California. Con sirope de plátano, con su color amarillo que brilla al ponerlo al sol y debajo el color del helado blanco y rosa, de nata y fresa.
Mmmm...
Un coche de helado California con color rojo caramelo como el sirope rojizo de cereza que pides para que pruebe tu paladar. Y esas estrellas de un blanco de nata del helado encima de la cinta azul que recorre todo el camión.
Sabor que no se te olvida.
Esa bandera en forma de helado de nata que va delante a lo alto, enfrente del capó.
Una de las preguntas que más significa en esta situación: "¿En cono o en vasito?"
Y la más importante: "¿Qué sirope le pongo?"
Y tu tardas en elegirlo, porque hay una lista de tantos sabores y colores.
Después de pagarlo, cogerlo y sentarte en un banco a ver la gente que pasa delante tuyo, he imaginar de donde vienen y a donde van.
Esperar sentada para despedirte del coche California que pasa a vender sus deliciosos y sabrosos helados a otro lugar de la ciudad.
Después de unos días encontrártelo de nuevo en el mismo sitio de la semana pasada y no poder resistirte a dejar de comprar uno de nuevo.
Siguemee! :D Te sigo!
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